Descansa... pero no totalmente.
El otro día entendí que debemos descansar física y mentalmente, pero nunca espiritualmente.
Aun estando dormidos, debemos permanecer despiertos en Fe. Nuestra misión diaria debe ser mantener nuestra Fe activa; así también que nuestro oído esté atento y nuestro corazón se mantenga en disposición de orar. Lucas 21:34-36 ; Lucas 12:35
Señor, pon en nuestro corazón el anhelo de orientar siempre nuestra vida hacia ti, desde el primer rayo de sol, hasta el ocaso de la noche y así sucesivamente, día tras día, latido a latido, oración tras oración. Abre nuestros ojos y entendimiento para así aceptar tu voluntad.
Que nuestras ganas de fortalecer esa relación contigo sean constantes, así cómo lo es tu amor y misericordia para con nosotros.
»Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor. Pero entiendan esto: Si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto para no dejarlo forzar la entrada. Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.